Un error de cálculo a la hora de detener su vehículo en un paso a nivel estuvo a punto de costarle ayer muy caro a un conductor, que coló el morro del turismo en las vías y fue arrollado por un tren. El accidente se produjo en el término municipal de Fuentes de Ebro y por imposible que pueda parecer, el conductor salió ileso. Tampoco precisaron asistencia médica ni el maquinista ni ninguna de las personas que viajaban en el convoy.

Según fuentes del ADIF, el suceso se registró en torno a las dos de la tarde en un paso a nivel ubicado a la altura del kilómetro 377,700 de la línea férrea que conecta Madrid con Barcelona. De hecho, el tren implicado en el accidente hacía el trayecto entre estas dos capitales.

Las mismas fuentes indicaron que el cruce a nivel cuenta con señalización acústica y luminosa para advertir a los conductores y viandantes de la llegada de las expediciones, por lo que los técnicos van a examinar la instalación para cerciorarse de que todos los sistemas funcionan correctamente. De ser así, cabría atribuir definitivamente la imprudencia al conductor del turismo.

Por fortuna, en el siniestro no hubo que lamentar víctimas, aunque la fuerte embestida de la locomotora al coche hizo que ambos vehículos sufrieran daños materiales. De hecho, el tren pudo continuar la marcha hasta la cercana estación de Quinto, pero, una vez allí, se procedió a desalojar a los 120 pasajeros que viajaban a bordo para reubicarlos en otro tren fletado desde Zaragoza. Según confirmaron fuentes del ADIF, todas estas personas continuaron en ruta, pero la inesperada contingencia hizo que llegaran a sus destinos con alrededor de dos horas de retraso. Al retirar el turismo siniestrado de las vías y mover el convoy hasta Quinto, el accidente apenas afectó a la circulación del resto de trenes por la línea Madrid-Barcelona.

El Ministerio de Fomento todavía mantiene en la Comunidad autónoma68 pasos a nivel sin ningún elemento de protección. Uno de ellos se encuentra en El Burgo de Ebro, donde en diciembre de 2014 perdió la vida un agricultor al ser arrollado por un tren regional que cubría la ruta entre Zaragoza y Barcelona.

Fuentes oficiales del ADIF aseguraron entonces que estos puntos sin protección suponen casi la mitad de los cruces de caminos y carreteras existentes en Aragón, que en total ascienden a 140.