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10 octubre 2014
Restablecido el tráfico ferroviario en Los Corrales
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Tras varias horas de trabajo, se ha retirado la piedra que provocó el descarrilamiento
Tras las maniobras de retirada tanto de la piedra caída en las vías, como de la unidad ferroviaria que colisionó con ella, el tráfico ferroviario acaba de recuperar la normalidad en el tramo que va de Los Corrales de Buelna a Las Fraguas. Con ello se restablece el tráfico ferroviario de Cantabria. Los trabajos, según indica Renfe, han sido "más rápidos de lo esperado".
En total, 770 viajeros se han visto afectados por este corte, de los cuales sólo 150 viajaban en los trenes de cercanías. Esto implica, según Renfe, que a pesar de la aparatosidad del accidente, la proporción de personas afectadas "representan una cantidad pequeña" con respecto al movimiento en este medio en la región. Esto se debe a que el grueso del movimiento de cercanías de Cantabria, se localiza en la capital y los municipios cercanos.
En cuanto al resto de viajeros, 550, han sido trasladados entre Santander y Alar del Rey para continuar o llegar de sus trayectos de larga distancia. Dos trenes Alvia de salida y dos de llegada, son lo que han visto modificada su ruta. El tercero podrá circular con normalidad a la hora prevista.
El tren averiado ha sido retirado hasta una vía paralela en Los Corrales.
Desprendimiento
Pasadas las siete de la mañana de este jueves, un cercanías descarrilaba entre las estaciones de Las Fraguas y Los Corrales de Buelna. Circulaba sin pasajeros, de retirada, y el maquinista no ha sufrido ningún daño. Aunque no ha querido hacer declaraciones, se encontraba muy nervioso a causa de los hechos.
El suceso fue provocado por el desprendimiento de una roca de entre 4.000 y 5.000 kilogramos, con la cual ha colisionado la unidad que circulaba en dirección a Bárcena. Como consecuencia del choque, se produjo la salida de uno de los ejes delanteros. Se trata de una de las unidades denominada automotor, que cuenta tres coches unidos entre sí y dos motores (delante y detrás).
20 miembros de la Brigada de Vías de ADIF han trabajado en el lugar del desprendimiento. Las grandes dimensiones de la roca y las dificultades propias del terreno, han hecho necesario solicitar maquinaria específica para su retirada. Las maniobras han sido complicadas, según los responsables.
