El balance de víctimas provocadas por el descarrilamiento de un tren militar en el barrio Badrashin de la ciudad egipcia de Giza en la madrugada de este martes ha ascendido a 19 muertos y 107 heridos, según ha señalado el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ahmed Omar, tal y como recoge la agencia estatal de noticias, MENA.

El tren, compuesto por doce vagones, trasladaba a 1.328 reclutas a una base militar cercana a El Cairo desde el Alto Egipto en el momento del accidente, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'. El portavoz del Ministerio de Transportes del país ha dicho que la separación de dos vagones del tren está detrás del accidente. Asimismo, el director de la Autoridad Ferroviaria del país árabe, Hussein Zakareya, ha apuntado que, tras descarrilar, el tren se empotró contra un tren de carga. La Policía encabeza las tareas de rescate, mientras que varias ambulancias están trasladando a los heridos a un hospital cercano, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.

El incidente ha tenido lugar apenas dos meses después de que 51 niños fallecieran cuando el autobús en el que viajaban fuera arrollado por un tren que descarriló en la localidad de Manfalut, en la provincia de Assiut. Este mismo lunes, el fiscal general egipcio, Talaat Abdalá, ha enviado a dos sospechosos por su implicación en el incidente en Assiut ante el Tribunal Penal, según ha recogido el diario egipcio 'Al Masry al Youm'. Los dos, un trabajador del paso a nivel de la ciudad de Mandara y un testigo del accidente, están acusados de negligencia criminal con resultado de la muerte de varios niños y daños a la propiedad pública. El sábado, el fiscal de Assiut envió a otras trece personas ante un tribunal disciplinario bajo acusación de negligencia.

Los accidentes de tren son habituales en Egipto, y se han registrado varias decenas en la última década. En el más trágico de ellos, 373 personas fallecieron en 2002 a consecuencia de un incendio registrado en un tren.