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lavozdegalicia.es

4 noviembre 2017

SANTIAGO CIUDAD

La estación de tren muda su fisonomía para atender los futuros servicios de alta velocidad

La ampliación del edificio está rematada y la adaptación de las vías y los andenes finalizará antes del próximo verano

. SANDRA ALONSO

s. lorenzo
santiago / la voz 02/12/2017 21:57 h
 

Los quebraderos de cabeza de los usuarios de la estación de tren de Santiago suelen apuntar a la oferta limitada de frecuencias y plazas en el corredor atlántico. Pero junto a esa demanda, que requiere de un refuerzo en la apuesta por dotar al ferrocarril convencional de más servicios, está la necesidad de mejorar unas instalaciones que, en el caso de Compostela, se habían quedado desfasadas y que, desde luego, no reunían las condiciones para dar cobertura en el futuro a las líneas de alta velocidad y a la intermodalidad que implicará la ubicación prácticamente en el mismo espacio de la nueva terminal de autobuses.

Las obras acometidas por el ADIF para adecuar la estación a esas necesidades, con criterios de accesibilidad integral, eficiencia energética y sostenibilidad, arrancaron en septiembre del año pasado con una inversión de 9,25 millones. Catorce meses después, el cambio de fisonomía es visible en el edificio y su entorno. De hecho, la ampliación del vestíbulo, desde los 140 metros cuadrados que tenía hasta 265, ya está terminada. Esta reforma permitirá evitar las interferencias entre zonas de paso y de espera, lo que agiliza el flujo de viajeros hacia los andenes. Para ello se ha ejecutado una ampliación del edificio de viajeros en la zona más próxima a la cafetería (lado de A Coruña). Ese nuevo espacio, con 235 metros cuadrados, alberga, además, una zona de aseos adicional a la que ya existía. Con esta ampliación del edificio ya finalizada, las obras se centran ahora en su rehabilitación integral, cuyo remate está previsto para el segundo trimestre del año que viene.

Ascensor y escaleras mecánicas

En la zona de vías y andenes también han concluido los trabajos del levante parcial de la vía 3 (que ha perdido su carácter de pasante) y de adecuación de la electrificación, instalaciones de seguridad y comunicaciones a la nueva configuración de las vías. Además, a lo largo de este mes rematarán las labores de recrecido y ensanchamiento del andén 2, para que en enero se ejecuten en el andén 1. Esta obra estará finalizada antes del verano que viene, igual que las otras dos en marcha: la renovación de la cubierta de la marquesina en el lado de Ourense y la sustitución de las marquesinas restantes por otras nuevas hasta cubrir toda la zona de parada de los trenes, y la creación de un nuevo paso inferior bajo las vías que sustituirá al actual e incorporará un ascensor, una escalera fija y escaleras mecánicas en los andenes 1, 2 y 3.

Para la fase de remates finales quedará la instalación de un cerramiento exterior entre el andén y el aparcamiento. En todo caso, como el resto de las obras, deben concluir antes de julio próximo.

Además, está en marcha la rehabilitación de la marquesina principal y la mejora de la iluminación ornamental. Ese proyecto incluye la sustitución íntegra de la cubierta. En el aparcamiento, lo más singular es la instalación de un ascensor panorámico que desde enero facilitará el acceso peatonal desde la rúa do Hórreo.

Más vale tarde...

Tarde, mucho más tarde de lo que sería deseable, Santiago tendrá una estación de ferrocarril en condiciones. Las reformas que ahora acomete el ADIF cubren necesidades que hace años que son clamorosas, principalmente, en cuanto a su accesibilidad. Así que la terminal estará lista para responder al reto de la intermodalidad y para esa llegada del AVE que tantos plazos políticos ha pulverizado en Galicia.