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4 enero 2013
Orihuela
Esperando el tren a la intemperie
La estación intermodal en la que los pasajeros aguardarán los autobuses y los cercanías a Alicante y Murcia los próximos dos años no dispone de ningún rincón donde cobijarse de la lluvia o el viento
Provisional. Las dársenas y andenes provisionales instalados por Sacyr para que los viajeros puedan seguir utilizando los autobuses interurbanos y los trenes de cercanías estará en uso al menos durante dos años, mientras duren las obras del Ave. En todo ese tiempo, el frío y la mala conexión peatonal prometen ser las notas dominantes.
e. g. b. Perder el tren y tener que esperar una hora hasta el siguiente puede ser un auténtico fastidio en la estación intermodal de Orihuela, una instalación provisional en la que los pasajeros no encuentran un solo rincón en el que resguardarse del frío. Un techo de chapa es el único consuelo si se pone a llover, aunque es imposible esconderse del viento que corre por los andenes y las dársenas de autobuses, que están colocadas prácticamente en medio de la huerta. Orihuela tendrá una nueva estación a estrenar cuando acaben las obras del Ave, pero para eso quedan al menos dos años y con la llegada del invierno se han comenzado a escuchar las quejas de los viajeros, que no consideran muy acogedora la actual.
Obviando las inexistentes comodidades de un edificio cerrado con climatización y cafetería, la estación dispone de máquinas de autoventa de billetes, de taquillas que funcionan en el horario habitual, baños en casetas prefabricadas y unas máquinas expendedoras de bebidas y aperitivos. Dos relojes y una pantalla en la que se muestra el horario de los próximos trenes completan una instalación que cuenta con los bancos, las papeleras y la cartelería necesarias, aunque adolece de algunos fallos. En unos casos son errores fáciles de solucionar, como los paneles que indican al pasajero que se dirija a la derecha si quiere ir al andén 1 cuando en realidad es necesario ir en la dirección contraria (en este caso la errata resulta muy evidente y no confunde a los usuarios, porque en la dirección indicada se ve a simple vista que solo hay maquinaria y materiales apilados para la obra).
En otros casos, sin embargo, hay deficiencias de importancia que nadie ha pensado en solucionar desde que el 1 de octubre entró en funcionamiento la intermodal, ni el Ayuntamiento ni la empresa Sacyr (concesionaria de las obras que ejecuta Fomento). Para comenzar, que no hay pasos de peatones justo delante de la estación, lo que implica que muchos acaben cruzando por una carretera de doble dirección y escasa visibilidad por la proximidad de una curva cerrada; o que el cruce peatonal entre un andén y el otro se hace directamente caminando sobre las vías del tren, aunque con señalización y personal de seguridad.