La capital alavesa se sube desde hace cuatro inviernos al metro ligero. Fue el 23 de diciembre de 2008 cuando el 'gusano verde' se deslizó por primera vez por las calles de la ciudad y, desde entonces, cerca de 24 millones de usuarios han elegido este medio de transporte para llegar a su destino. El servicio continúa en buena forma pese a que este ejercicio, entre enero y noviembre, se registró casi un 1,5% menos de viajeros en comparación con el mismo periodo del curso anterior. «El decrecimiento es inferior respecto al experimentado por el sector del transporte urbano metropolitano» del país, donde la caída ha alcanzado el 3,5%, comentan desde Euskotren. En 2012, Vitoria 'solo' sumó 6,6 millones de pasajeros a su tranvía.

El corazón del metro ligero late, pues, a unos 20.000 usuarios diarios. Aunque, como ocurre en cualquier otro rincón de la ciudad, no todas las jornadas resultan iguales. Al repasar el calendario destacan el 2 y el 3 de febrero -30.895 y 31.354 viajes, respectivamente- como las fechas con más ajetreo en los vagones del tranvía. Los vitorianos entendieron que ese jueves y viernes convenía moverse sobre raíles para evitar la nevada, la más importante que cayó este año sobre la capital vasca, y asegurarse un trayecto sin sorpresas. Pero si de afluencia se trata, hay una parada y un momento que sobresalen con nota por encima del resto: Sancho el Sabio fue el 5 de agosto la estación con más viajeros en un solo día. El servicio finaliza durante las fiestas de La Blanca en ese apeadero, en lugar de continuar hasta Angulema, que se convierte en punto de partida para quienes quieren acercarse al centro a disfrutar de la celebración.

En el recorrido del metro ligero, sin embargo, hay otras dos paradas que se llevan el récord anual de usuarios. Angulema y Parlamento, con 1,2 millones y 816.000 viajeros cada una, han sido las estaciones más demandadas en la ciudad a lo largo de 2012.

Tampoco le ha ido mal a los nuevos apeaderos levantados en Abetxuko, que el pasado septiembre estrenó la ampliación de su ramal -en 750 metros- para llevar los convoyes hasta el corazón del barrio. Kristo y Abetxuko se añadieron entonces a la marquesina de Kañabenta, operativa desde 2009. Según los números que maneja Euskotren, esta inauguración ha supuesto «la incorporación de una media de 414 viajes nuevos al día» al servicio así como «una mayor comodidad» en el distrito «al tener que desplazarse menos para coger el tranvía».

Y tener una parada del metro ligero cerca de casa, del centro escolar o del lugar de trabajo es algo que ansían también en otros muchos barrios de la capital alavesa. Ayuntamiento, Diputación y Gobierno vasco acordaron hace más de medio año someter a estudio informativo la ampliación del servicio por el Este. La redacción de ese informe se encuentra hoy a la espera de que la institución foral abone la factura pendiente -1,2 millones de euros- por la última obra en Abetxuko. Transportes advirtió ya en otoño que hasta que no se realice el pago, no se podrá avanzar en nuevos proyectos.