lne.es
26 noviembre 2012
Asturias
Feve lleva al Consejo de Estado la compra de los trenes-tranvía en época de Villalba
La compañía contrató los convoyes mediante un procedimiento negociado sin publicidad, pese a que no podían circular por sus vías, según Fomento
Oviedo, José A. ORDÓÑEZ
Los polémicos contratos para la construcción de trenes-tranvía que no pueden circular, hechos por parte de Feve bajo la presidencia del socialista leonés Ángel Villalba y con su correligionario José Blanco al frente de Fomento, llegan al Consejo de Estado. Una vez que la Intervención General de la Administración del Estado ha confirmado la existencia de irregularidades en la adquisición de los «tren-tran» para Avilés y Langreo, la nueva cúpula de la compañía, presidida ahora por Antonio Aguilar, ha solicitado un dictamen del supremo órgano consultivo del Gobierno para tomar una decisión respecto a una operación que el propio Aguilar ha calificado de «inexplicable». La ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), ya había advertido el pasado mes de septiembre en el Senado que la controvertida operación estaba siendo analizada por la Abogacía del Estado para ver «las responsabilidades a depurar».
Según desveló entonces Pastor, sin que ni siquiera estuviesen listas las líneas, Feve licitó la compra de tres unidades de tren-tranvía. Pese a que se presentaron tres empresas, el concurso quedó desierto. A partir de ahí, y con el método negociado y sin publicidad, la empresa adjudicó cuatro trenes, que luego pasaron a ser doce y con el compromiso añadido de que pudiesen ser hasta 28. La Intervención General del Estado estimó en 62,33 millones el valor del contrato para unos trenes que Feve no puede usar y que, según Pastor, tratará de vender a medida que los vaya recibiendo.
La contratación de los trenes-tranvía no es la única operación de Feve en tiempos de Villalba en la que se han detectado supuestas irregularidades. Los sucesores del dirigente socialista leonés al frente de la compañía remitieron a la Intervención General del Estado el expediente de compra por parte de la empresa ferroviaria de tres plantas del edificio número 3 de la calle Ingeniero Marquina de Oviedo, al advertir un sobrecoste de un millón de euros con respecto a la tasación oficial. La adquisición fue formalizada en septiembre de 2011, apenas dos meses antes de las elecciones que llevaron a Mariano Rajoy a la Moncloa.
En concreto, Feve adquirió a una academia de idiomas locales de 728 metros cuadrados para reubicar en la calle Ingeniero Marquina la sede del Transcantábrico. Villalba argumentó la compra del inmueble en la «urgente » necesidad de trasladar al personal, a causa de las, a su juicio, condiciones de deterioro e insalubridad que presentaban las oficinas del tren turístico en la estación del Norte de Oviedo, bajo la Losa.
La tasadora oficial con la que trabajaba Feve cifró el precio del inmueble en 1,2 millones de euros. Sin embargo, la dirección de la empresa contrató a una arquitecta de Ponferrada para que realizara una nueva valoración, fijando el inmueble en 2,5 millones. Feve acabó pagando 2,2 millones.
Ángel Villalba, bajo cuyo mandato también se desarrollaron los polémicos proyectos del tranvía de hidrógeno («Fabiolo») y el denominado «mini AVE» del Cantábrico, dejó la compañía con un auténtico descalabro en el número de viajeros, una deuda superior a los 500 millones de euros y pérdidas anuales de 80 millones. Feve, con una gran implantación en Asturias, se integrará en Renfe y en el ADIF el 1 de enero de 2013.