Categoría: FERROCARRILES INTERNACIONALES
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TRENEANDO

Junfgraujoch, la estación más alta de Europa (a 3.454 metros), celebra este año su centenario

3 enero 2011

Comienzan los actos del centenario. La ‘cumbre ferroviaria de Europa’ será escenario de muchas actividades durante este año para celebrar las diez décadas de vida de la estación más alta del Viejo Continente. La parada ferroviaria del Junfgraujoch se encuentra a una altitud de 3.454 metros sobre el nivel del mar. Y la acción se ha iniciado ya. El artista luminotécnico Gerry Hofstetter proyectó la cruz suiza y otras imágenes sobre la cara norte del Jungfrau la noche del 1 de enero. Esta acto dio el pistoletazo de salida a las tareas que se desarrollarán estps próximos meses a lo largo de la vía férrea del Jungfrau, una de las líneas de ferrocarril más importantes y famosas de la montaña de Suiza.

Gerry Hofstetter acampó bajo la cima del Jungfrau a 3.380 metros por encima del nivel del mar, donde permanecerá nueve días en el glacial, en pleno corazón de los Alpes suizos. Si lo permite el tiempo, durante ocho noches (hasta el 8 de enero) iluminará el Jungfrau con la cruz suiza, una imagen del tren del Jungfrau y un retrato de Adolf Guyer-Zeller, fundador de la vía férrea. La temperatura superará estos díaslos 30 grados bajo ceros. Se han transportado al campo suficientes provisiones para tres semanas, ya que un rescate por helicóptero es imposible si hace mal tiempo.

El tren de Jungfrau transporta alrededor de 700.000 pasajeros por año, en su mayor parte turistas, senderistas y parapentistas que durante 2012 alcanzará aún mayor popularidad a través de este iniciativa que protagoniza Gerry Hofstetter al que apoyan la compañía que da servicio al ferrocarril Jungfrau y Bayer.

Este ferrocarril de montaña permite realizar uno de los recorridos más impresionantes de Suiza, junto con el tren del Gornergrat, también en el país alpino. La estación de Junfgraujoch se encuentra a una altitud de 3.454 metros sobre el nivel del mar, lo que le permite figurar como la más alta de todo el continente europeo, récord que ostenta desde su inauguración el 1 de agosto de 1912.

En 1871 se inauguró el primer ferrocarril de cremallera de Europa que recorrió el trayecto entre Vitznau y la cumbre del Rigi. Los ferrocarriles conquistaron las montañas definitivamente en 1888, cuando se inauguró el Ferrocarril de Brünig entre Alpnachstad y Brienz que facilitó la comunicación ferroviaria con la Suiza central y el Oberland Bernés. En un breve periodo se construyó un sinnúmero de líneas de alta montañas. En 1896 se inició la construcción ambiciosa de un ferrocarril al Jungfraujoch (4.158 metros), que no se acabó de completar hasta que en 1912 se inauguró suntuosamente la estación ferroviaria más alta de Europa en la Jungfraujoch (3.454 metros). Al mismo tiempo se desistió de la construcción de un ferrocarril que subiera hasta la cima.

En 1893 Adolf Guyer (ingeniero Suizo) proyectó que desde Kleine Scheidegg se podría perforar la montaña del Eiger desarrollando un túnel que llevara el ferrocarril hasta la cima del Jungfraujoch. Una empresa de difícil ejecución, tanto por las condiciones climáticas, como por la grandeza de la obra de ingeniería en sí. Durante los trabajos de calado de la montaña hubo varios accidentes mortales, pero los obreros que trabajaron en esta empresa (cerca de 300 obreros participaban 24 horas diarias en 3 turnos, 6 días por semana durante 16 años) eran los mejores pagados de todo Suiza.

El trabajo estuvo plagado de obstáculos. El primer tramo, al aire libre, fue relativamente sencillo, pero a partir de ahí fue necesario hacer continuas excavaciones. En Eigergietscher, el lugar a partir del cual se hizo necesario excavar para poder continuar, se instaló una base que era inaccesible durante los rigores del invierno, de modo que las provisiones y el material había que llevarlos en otoño. Puesto que se determinó restringir la pendiente máxima a 250 milésimas por metro, el túnel tenía que curvarse en el interior de la montaña.

El interés popular que suscitó la construcción de la línea justificó que ésta se fuera abriendo por tramos, lo cual permitía que la gente visitara las obras. La primera mitad del túnel, abierto en piedra caliza, se hizo en siete años; y resultó que el resto, que se esperaba horadar más rápidamente, era de gneis, roca mucho más dura, por lo que, a pesar de contar con una tecnología mejor, se necesitaron otros siete años, hasta que en 1912 la obra se dio por finalizada.

Los tres ferrocarriles que forman el sistema ferroviario Jungfrau pertenecen actualmente al mismo propietario, aunque el material móvil lleva aún sus distintivos particulares. La línea consta de unos 40 kilómetros de longitud y tiene su inicio en Interlaken.