Categoría: FERROCARRILES INTERNACIONALES
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TRENEANDO

Hollande y Monti reclaman a Bruselas que financie el 40% del tren de alta velocidad Lyon-Turín

4 diciembre 2012

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El eje franco-italiano avanza en alta velocidad. El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Mario Monti, han firmado un acuerdo para la construcción de la línea férrea de alta velocidad entre Lyon y Turín, un controvertido proyecto del que esperan que la Unión Europea (UE) financie un 40%. El proyecto, que además de pasajeros permitirá el transporte de mercancías, requiere la construcción de un túnel en los Alpes cuyo coste se evalúa en 8.500 millones de euros y del que la UE ya ha aprobado sufragar la mitad de los gastos previos de estudio. Hollande y Prodi coincidieron en destacar las ventajas del proyecto, que permitiría unir esas dos ciudades en hora y media, dos horas menos que el tiempo actual.

Hollande señaló que ahora hay que convencer a Europa de que asuma el 40% del gasto de la obra, lo que, señaló, “dependerá en buena medida de los presupuestos comunitarios”, en un momento en el que se están cerrando las cuentas de la UE para el periodo 2014-2020.

Pese a la oposición de los ecologistas de ambos lados de la frontera a la línea férrea, los mandatarios de ambos países señalaron que su construcción comportaría una reducción de la contaminación, ya que reduciría el tráfico de mercancías por carretera entre Francia e Italia. Una manifestación de opositores al proyecto reunió en Lyon a varios centenares de personas, mientras que otros muchos, procedentes de Italia, fueron retenidos en la frontera por la gendarmería, indicaron los organizadores.

Prodi señaló que la capacidad de convicción de París y Roma en Bruselas dependerá en buena medida de que sean capaces también de convencer a sus opiniones públicas y que el proyecto no tenga oposición interna. Además, indicaron que su construcción supone un paso adelante en la integración europea.

Según las modalidades de financiación, de obtener el acuerdo de la UE, Italia pagará 2.900 millones de euros y Francia 2.200 millones del tramo internacional de la obra, a lo que hay que sumar el coste de las partes de cada país, evaluados en unos 25.000 millones de euros.

Los ministros de Transportes francés e italiano firmaron mientras tanto una declaración común para construir el túnel Lyon-Turín que tiene un coste estimado de 8.500 millones de euros. Estaba previsto que esta línea de tren de alta velocidad, que recibió la luz verde en otra cumbre franco-italiana celebrada en 1991, entrara en servicio en 2025, aunque ahora se baraja que pueda ser retrasada a 2028-2029.

Según los diseñadores, esta “autopista ferroviaria”, que combina flete y tráfico de pasajeros, debería permitir retirar de las carreteras al menos un millón de camiones anualmente y reducir el tiempo en recorrer el trayecto París-Milán de las 7 horas actuales a poco más de 4 horas.