CapitalMadrid.com
23 junio 2014
Los corredores Madrid, Asturias, País Vasco, Galicia y Cantabria, listos en 2018
Fomento compensa a Renfe la competencia en el AVE Madrid-Levante con nuevas líneas
El Gobierno pisa el acelerador: hasta abril ha sacado a concurso obras por 1.387 millones, triplicando con creces la cifra de 2013
Líneas de alta velocidad de Renfe
Fomento ha diseñado una liberalización del AVE descafeinada con la apertura a la competencia de un solo corredor en el que entrará un solo competidor. Aunque es posible que el futuro rival de la operadora publica sea de envergadura –una alianza entre varios aspirantes- no deja de ser una liberalización bajo control, en la que este duopolio podrá disfrutar de la explotación de esta línea en exclusiva durante siete años.
Solo a partir de entonces habrá libertad de acceso para que entre cualquier operador. Sobre la ruptura del monopolio en el resto de líneas, la perspectiva no es inmediata. El gobierno va a ir con pies de plomo. Ni siquiera hay fecha para abrir a la concurrencia el Madrid-Barcelona. Y la administración además se guarda en la recamara una batería de compensaciones futuras a Renfe, la principal de ellas la entrega de un puñado de nuevas y flamantes líneas en construcción con fecha de entrada en servicio próxima, entre los años 2015 y 2018. Renfe tendrá para sí un nuevo e importante mercado, en el que parece improbable que Fomento le coloque competencia, por lo menos hasta que esos corredores arranquen y maduren.
La planificación del departamento que dirige Ana Pastor incluye que la Alta Velocidad llegue a lo largo de 2015 a un montón de ciudades intermedias en rutas actualmente en construcción: Palencia, León, Murcia, Granada, Vigo, Zamora, Salamanca, Castellón, Cádiz, Elche o Burgos. También están previstos avances en el corredor del Mediterráneo, mientras que la conclusión total de los corredores que unirán Madrid con Asturias, el País Vasco, Galicia y Cantabria tendrán que esperar, al menos, hasta la próxima legislatura, a 2018. En todo caso y si no hay retrasos de última hora, España celebrará la Nochevieja de 2015 con más de 4.000 kilómetros de AVE en servicio. Se tratará de la red más amplia de toda Europa y de la segunda mayor del mundo, tras la China.
El Adif espera que una vez que se complete el grueso de la red nacional de AVE, en el horizonte de 2018, los trenes de Alta Velocidad transporten cerca de 50 millones de pasajeros al año en España. Es decir, el doble que en la actualidad. El incremento de usuarios conllevará, de acuerdo con los cálculos de Fomento, que el ente abandone las pérdidas y que alcance el equilibrio financiero. En parelelo, Renfe, por tanto, también se verá beneficiada. Tanto Adif como Renfe confían para ello en que las medias europeas de uso de la Alta Velocidad de Europa se implanten en España. En Alemania, de media, un ciudadano coge el AVE dos veces al año, al igual que en Francia. Sin embargo, en España, la media de uso es de un viaje cada dos años.
Todo este calendario de aperturas de nuevas líneas parece bastante factible si atendemos al ritmo inversor que está empezando a imprimir el departamento de Ana Pastor. Fomento está en modo electoral desde hace algo más de medio año. No hay nada más que ver la evolución de la licitación de obra pública y en concreto los concursos de obra para completar la ejecución de esas líneas de alta velocidad, que crece a velocidades de vértigo tras años de penuria.
De hecho el evidente repunte de la obra civil dependiente de Fomento, primer organismo inversor del Estado, viene impulsado por el incremento de la inversión en las líneas de Alta Velocidad (AVE) en construcción. Según los datos de cierre de abril, hasta ese mes el Ministerio, a través de Adif había sacado a concurso contratos de AVE por valor de 1.387 millones de euros, importe que más que triplica (+236%) el de 2013. En lo que va de Legislatura su Departamento ha promovido obras por un total de 27.145 millones de euros. "Inversión pública y productiva desde el punto de vista social y económico", ha subrayado.
El primer paso en la liberalización, la entrada de un competidor en el Madrid-Levante, se ha hecho con mucha cautela, pero permitirá que el competidor pueda fijar las frecuencias de sus servicios y sus precios con libertad y hacer uso del material rodante puesto en alquiler por Renfe-Sociedad de Alquiler de Material Ferroviario, mientras desarrolla su propio parque. El adjudicatario del título habilitante podrá decidir libremente las conexiones sobre las que va a establecer servicios dentro del ámbito del corredor de Levante, que incluye los servicios entre las ciudades de Madrid, Cuenca, Albacete, Valencia y Alicante en líneas de alta velocidad y convencionales.