Categoría: LOS ACCIDENTES FERROVIARIOS
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4 julio 2014

La lluvia que bloqueó el AVE revela fallos en las obras de la alta velocidad

Fomento cortó la línea a primera hora de la tarde para retirar el tren, desviando todo el tráfico por el trazado antiguo. Renfe tuvo que trasbordar a los pasajeros en Albacete, lo que originó retrasos medios de 30 minutos

F. J. BENITO 04.07.2014 | 

 

Dos operarios de Adif esperando ayer en Alpera (Albacete) la llegada de la grúa para levantar el tren y comenzar los trabajos para restituir el balastro de las vías MANU/EFE

La tormenta que anegó anteayer parte de la nueva plataforma de vías de la línea de alta velocidad entre Alicante y Albacete, en concreto en la población castellano-manchega de Alpera, ha dejado en evidencia la existencia de fallos de ejecución en las obras del AVE, –10 millones de euros por kilómetro–, después de que la tormenta, extraordinaria según el Ministerio de Fomento, se llevara por delante buena parte el balastro y subalastro (material que sustenta en parte los raíles), dejando un tren bloqueado, sin que se haya producido una explicación oficial sobre el hecho.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), titular de la plataforma, se vio obligado a cerrar ayer el corredor a partir de las 15 horas para proceder a retirar el tren atrapado por la tormenta, instando a Renfe a desviar todo el tráfico por la vía convencional entre Alicante y Albacete, lo que obligó a hacer trasbordos entre trenes AVE y Alvia en la estación manchega, con retrasos medios de 30 minutos y algunos superiores, como el que sufría el último tren de la noche, que llegó a Alicante una hora y cuarto después de lo previsto.

Adif tenía previsto acabar los trabajos de reparación de la vía a lo largo de la pasada madrugada y restablecer a primera hoy el tráfico por la plataforma del AVE. El ente público insistió en que la tromba no provocó ningún hundimiento de la plataforma «sino un desguarnecido de las vías con la pérdida de balastro debido a la gran cantidad de agua caída, una avenida de carácter absolutamente extraordinario, y al arrastre de materiales en la zona afectada, entre Villar de Chinchilla y Alpera», señalaron fuentes de Adif.

Lo cierto es que la tormenta, acompañada de granizo, resultó espectacular, ya que se recogieron 70 litros por metro cuadrado en una hora, entre las 19.15 y las 20.15 horas, según apuntaron desde Adif y el Ayuntamiento de Alpera. Aunque la versión oficial relacionó el incidente con «una tormenta absolutamente excepcional», subrayando, además, que «la seguridad fue total y ningún pasajero corrió riesgo», lo cierto es que algo falló en esa parte de la vía, ya que la otra no sufrió daños y por ella estuvieron circulando ayer los AVE sin problemas hasta que a primera hora de la tarde se interrumpió el servicio para retirar el tren que quedó atrapado por el agua.

Fuentes de Adif reiteraron que el tren no llegó a descarrilar, ya que circulaba en régimen de marcha a la vista (lento) ante la posibilidad de que se produjeran aguaceros en la zona. «La locomotora quedó inclinada hacia un lado debido al desguarnecido de la vía sin que se produjeran riesgos para los ocupantes del tren».

Según el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, en esta zona son habituales las tormentas entre junio y octubre, con la posibilidad de que se registren acumulaciones de lluvia de 120 litros por metro cuadrado en 24 horas. Se trata, además, de un zona asentada sobre arcillas y margas, materiales muy proclives al deslizamiento, sólo con que caigan lluvias de 10/15 litros en un cuarto de hora, según explicó Jorge Olcina, director del Laboratorio.

En cuanto a la posibilidad de que estos hechos se repitan, desde Adif apuntaron que «este tipo de fenómenos meteorológicos se producen en la práctica totalidad de la geografía española y en el resto del mundo. La Agencia Estatal de Meteorología no puede prever su intensidad en una localización tan concreta, a pesar de tener información del servicio de predicción meteorológica. Habría que considerar si, a pesar de disponer de dicha información (en caso de poderse hacer), se podría evitar o no», aseveró un portavoz de Adif.

A partir del corte de la circulación, los técnicos retiraron la catenaria –elemento desde donde se pasa la energía a la máquina– para permitir el acceso de la grúa y el calzado provisional de la vía. Una vez retirado el tren se procedería a la restitución del balastro. La intención de Adif y Renfe era que si no surgiera ningún imprevisto la circulación de los AVE será normal desde esta mañana, aunque con alguna limitación puntual en la velocidad.

Por otro lado, una granizada que cayó sobre Madrid a las 16 horas obligó a desviar un vuelo del aeropuerto de Madrid-Barajas al de Alicante-Elche.